Beneficio

Sociedad


Son ya varias décadas desde que, como sociedad, hemos de hacerle frente al efecto invernadero y sólo existen dos vías para luchar contra él: la disminución de emisiones y el aumento de la fijación de CO2 a corto y medio plazo.
Fijar el CO2 significa integrarlo en el suelo en forma de biomasa, en lugar de permitir que se disperse en la atmósfera. Los árboles tienen una gran capacidad para realizar esta fijación, ya que consumen grandes cantidades de CO2 para hacer la fotosíntesis, emitiendo en su lugar oxígeno. El CO2 consumido es almacenado como carbono y termina pasando al suelo en forma de biomasa. Cuanto más rápidamente crezca un árbol y más grande sea, mayor capacidad de absorción de CO2 tendrá.
Por otro lado, los bosques y el resto de la diversidad biológica de nuestro planeta se están viendo amenazados de manera creciente por la presión humana. Todos los días, se pierde biodiversidad a un ritmo 1.000 veces superior al ocasionado por causas naturales. Desde el año 2000, han desaparecido 6 millones de hectáreas de bosques primarios al año, y más de un tercio de los manglares que cubrían la tierra se han perdido en tan sólo 20 años.
Un bosque primario, o bosque nativo, denominado también bosque virgen en el lenguaje corriente, es un bosque intacto (u original), y con un alto grado de naturalidad que nunca ha sido ni explotado, ni fragmentado ni directamente o manifiestamente influenciado por el hombre. No todos los bosques antiguos son primarios; son denominados secundarios los regenerados de hace mucho tiempo sobre un bosque antes destruido, significativamente modificado o explotado por el hombre. Éstos no llegan a tener el grado de biodiversidad, o sea la riqueza de especies, de los bosques primarios. Las zonas de bosques primarios se han hecho muy raras en el mundo. Son más comunes los bosques secundarios.
En suma, la conservación de nuestros bosques y especies de árboles se plantea como un reto imprescindible para el mantenimiento tanto de la biodiversidad como de la humanidad, y es necesario para ello, que la sociedad actual tome conciencia a través del contacto con actividades tan constructivas como la siembra y la plantación de especies autóctonas de árboles.